El otro día, mi buen amigo Raúl AG compartió conmigo que le habían quedado unos tallarines de sobra. Decidió ponerse manos a la obra y experimentar haciendo una tortilla, en lugar de utilizar las tradicionales patatas, empleando la pasta como base.

Para darle un toque de jugosidad, incorporó un poco de chorizo. El resultado fue una deliciosa combinación que, según él, piensa perfeccionar con el tiempo. Obviamente podremos utilizar la pasta que nos apetezca, no hace falta que nos ciñamos a los tallarines.

Aunque es una idea que siempre había tenido en mente, por el momento no la he llevado a la práctica. ¿Tú qué opinas al respecto?