Muchos dirán que la tortilla nace y muere en la tortilla de patatas, pero nada más lejos de la realidad.
La tortilla no tiene límites, ya sea con patata o sin ella se puede hacer de tantas cosas como la imaginación nos permita.

Yo he probado y en muchos casos he hecho tortillas de casi todo, paisana, con espinacas, calabacín e incluso recientemente probe de lacón con grelos en un bar de Gijón.

La tortilla lo admite todo, se como por si sola e incluso como complemente de otros platos y en muchos países y culturas distintas.

A mi se ocurren muchas otras posibilidades que os dejo, unas más clásicas y otras menos, tortilla de Bacalao, tortilla de espárragos, de calabaza, de patata y gulas e incluso tortilla de espagueti.

¡¡¡¡¡Recientemente probe y me encanto en Sevilla, la tortilla de patatas con hierbabuena que le da un frescor alucinante!!!!!

¿Y tú qué opinas?